Uno de los mejores productos gastronómicos de nuestra región
es sin duda, el jamón de Teruel. El clima frío y el aire puro de la zona
facilitan un proceso de curación que da como resultado un excelente jamón.
Se obtiene a partir del pernil fresco de cerdo de
Denominación de Origen que presenta un adecuado estado de engrasamiento,
sometido a un proceso de salazón (sal marina seca), y curación en ambiente
natural.
Esto da como resultado un corte del jamón extraordinario de
tono rojizo y apariencia brillante.
Durante todo el proceso el jamón de Teruel es sometido a un
mínimo de dos analíticas, analizando así la salinidad y la humedad.
Durante el periodo de curación, el jamón, desarrollará con
el tiempo el aroma y el sabor de los
jamones de gran calidad. El jamón de Teruel, está en la fase de secado un
periodo mínimo de seis meses con un tiempo total de maduración de 15 meses desde el inicio del proceso.
Todo el proceso, está
íntimamente guiado por el maestro jamonero, el cual es el encargado de
controlar la duración de las distintas etapas por las que pasa el jamón serrano
para su correcta elaboración.
La fase de curación del jamón serrano, junto con la de
maduración, son el último proceso que se realiza en la elaboración de un jamón.
Una vez terminada la fase de maduración el jamón serrano
está preparado para consumir.